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Yarn bombing.


Confieso que me gustaría que el movimiento "yarn bombing" tuviera una palabra en español con la misma fama, principalmente porque no en todos los países se habla inglés y quizá al leerlo no haya mucho interés en saber de qué se trata. Algunos le llaman "guerrilla knitting", "knifitti" y creo que hay más palabras por allí.

Según 'la historia' le atribuyen el nacimiento a Magda Sayev, una mujer que tejió la manija de la puerta de su boutique con restos de lana y llamó tanto la atención que la gente empezó a tomarle fotos y compartirlas. Después tejió los parquímetros frente a su tienda y cuál fue la sorpresa, ver a muchos bajarse de sus autos y disfrutar el espectáculo. Ahora, siendo ella la madre del yarn bombing tiene más fama que el mismísimo Lázaro resucitado.

La primera vez que supe de esto fue cuando Olek, mi expositora favorita de tejido en la calle, cubrió el famoso toro de Wall Street, tengo una amiga en común y me contaba que la chica se había tomado la tarea de ir a medir el toro días antes y después tejer las piezas en color rosado y azul, punto aparte ella teje rapidísimo. Un video condensado colgado en la página del NYT muestra como cubrió el toro en una fría madrugada de invierno en Nueva York.
Entre los diferentes puntos de vista que recuerdo, alguien decía que a una chica el toro le parecía un monumento muy machista y que al cubrirlo con piezas tejidas le daba el toque femenino. El artículo se apoyó en la idea que como el tejido siempre se ha relacionado con las abuelas y aquellos suéteres famosos, de esa forma, Olek al cubrir al toro mostraba ese lado protector de las mujeres. Yo no lo veo de esa forma y le apuesto más a añadir arte callejero a un símbolo conocido sin necesidad de dañarlo o alterarlo.

Muchas se enojan cuando lo comparan con el grafitti, si bien no todo el grafitti es atractivo si tiene una connotación de protesta que muchas veces daña propiedades y por eso ha sido perseguido legalmente. Recuerdo esos vagones de trenes con frases permanentes unas sobre otras que dan una apariencia violenta, al contrario de algunos murales, los más bellos que he visto, expuestos en las paredes de Los Ángeles CA. Que bien pueden ocupar un lugar en museos. Hasta aquí espero no haberme desviado porque no se trata de grafitti, ni tampoco lo estoy condenando.

Decía, la protesta de algunas involucradas en el yarn bombing ha decidido marcar una diferencia y en algunos estados dentro de Estados Unidos o/y países europeos ha hecho que el yarn bombing sea una forma de arte y no es ilegal. Algunas piezas permanecen por días y casi nadie se queja de ver tanto color en las calles, al contrario muchos se fotografían y las muestran en las redes sociales.

Supe de una anécdota bastante suicida para mi gusto, una mujer cubría un rótulo en una avenida muy cercana al FBI, uno de los agentes se acercó y le pidió que se alejara ella inmediatamente se alejó e iba a quitar el tejido y el 'policía' le dijo que él le había pedido que se alejara del tejido. Es decir, algunas veces ha caído tan bien, que hasta las autoridades cuidan la pieza.

Mi opinión es la siguiente: veo el yarn bombing como una propuesta original, de mucho trabajo y de mucha inversión ($$). Fácil de quitar si en caso te piden que lo quites, puedes tocar temas desde políticos hasta de diversión, eso sí, siempre con estética regalando una instalación de arte a la vista de cualquiera. En fin, vale la pena tomarse el riesgo nunca se sabe a quienes les puedes alegrar el día.

A continuación algunas fotos sobre el yarn bombing.






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